martes, 31 de marzo de 2015

Tengo 81 anos y mucha experiencia de la vida...

Hoy es un domingo de marzo. Que hermoso dia! hay sol, temperatura de otoño y mi jardín ya con nuevos retoños mostrando ya sus diferentes colores y asomando alguna flor.
Tengo 81 anos y mucha experiencia de la vida que si bien me regalo muchas cosas, también me quito algunas muy importantes que hubiese querido tener a esta altura de mi vida.
Les contare algo de mi familia: Nací en entre Ríos. De pequeña ame a ms padres, ame a mis maestros.
Ya de chica me gustaba el trabajo, ayudaba a mis padres en lo que podía, limpiaba la casa, barría la vereda y hacia los mandados.
Me gustaba cuidar la quinta y cultivar lo que crecía. También disfrutaba buscando los huevos del gallinero, mientras corría a las gallinas. Pobrecitas!, aun recuerdo como gritaban.
Todo esto ocurrió en mi infancia.
Mas tarde, ya adolescente estudie en la secundaria. Que linda época!!! Como disfrute esos años. Cuanta alegría, y cuantos sueños.
Tantas veces me enamore de compañeros de colegio, y también de algún profesor. Es una época de muchos hermosos sentimientos.
A los 17 años vine a Buenos aires con mis hermanas, en busca de un futuro distinto. Llegamos solas, pues mis padres quedaron en Entre Ríos.
Al despedirnos de mama y papa, de las tres hermanas fui la que mas lloro, y creo que la que mas sintió despegarse de ellos.
Nunca perdí el optimismo.
Encontré en Buenos Aires trabajo de secretaria en un estudio contable donde siempre me respetaron y diría que también me cuidaron.
Empecé a salir con amigas y amigos. Fui a bailes, nunca planche. Siempre baile con jóvenes que me halagaban con piropos y me hacían creer que yo era muy linda, cosa que siempre me gusto ser.
Como ven, resumí mi vida, que paso siempre con alegría.
A los 25 anos deje los bailes y comencé a concurrir a lugares donde daban charlas sobre temas culturales. Aprendí mucho, y eso me sirvió a lo largo de la vida.
Así en esos lugares, en un día de lluvia, conocí a un muchacho de nombre Carlos, con el a los 6 meses de conocernos, nos casamos.
Tuvimos dos hijos hermosos, que felicidad y alegría sentimos los dos!!!!
Éramos la familia que todos quisieran tener, 20 anos de amor y felicidad. Yo siempre cantaba una canción de agradecimiento que cantaba Mercedes Sosa: "Gracias a la vida".
Pero un día de junio de 1984 la vida me jugo una mala pasada. Dios llevo a Carlos al cielo con solo 54 anos.
Quede sin una pata, pero a pesar de esa tremenda paliza, me ayudaron mis hijos y todos los que me conocían a salir de tan inesperada noticia.
Luche para salir de esa encrucijada. Sabia que nada se podía hacer, pero puse toda mi fuerza y mi esperanza en salir. Mi voluntad es muy fuerte y hoy con mis 81 anos, sigo trabajando.
En mi trabajo me siento querida, valorada. La gente que me quiere y me lo dice y eso me hace feliz. Me levanto todos los días a las 6 de la mañana, como frutas, hago mis ejercicios, y me voy a trabajar.
El trabajo me permite conectarme con la gente, escuchar y aconsejar. Eso me genera alegría.
Por eso sigo trabajando, el trabajo me energiza, me hace sentir joven y útil. Cada dia de mi vida encuentro un motivo importante para seguir viviendo, para arreglarme, para pintarme y salir de mi casa. Me enorgullece cuando la gente pide hablar conmigo, en tiempos en los que a los viejos de los descarta, a mi me hacen sentir joven. Y asi pasa cada dia de mi vida, amando a mis queridos hijos y nietos, cargada de amor y elogios a mi persona.
Dios!!!, (Gracias)